17/3/12

LA INVENCIÓN DE LO COTIDIANO


La Vida Cotidiana es definida como “el espacio donde habita lo diverso y la unidad; así mismo, como tiempo de búsqueda de referentes ontológicos, epistemológicos y axiológicos para significar los saberes construidos desde las prácticas que dan sentidos a los pensamientos, afectos y acciones que crean la vivencia, la convivencia y –hasta- la sobrevivencia en una realidad natural, social y cultural”.

En razón de lo antes expuesto, presentamos aquí la definición con el propósito de resemantizar la categoría de Vida Cotidiana como espacio y tiempo donde los seres humanos construyen sus saberes y prácticas que le permiten dialectizar con la vida y crear, con el devenir de la misma, acciones, como mencionara Gadamer, “para hospedar al Otro, que a su vez, somos siempre también nosotros mismos”.

“Lo doméstico es metáfora de metáforas del pensamiento, el sentimiento y la acción, ya que ella es la esencia de las vivencias que se transforman en experiencias de vida desde la percepción, ya no sólo desde las sensaciones, sino de la transformación de los contenidos de la vida cotidiana en conocimientos”.

En este orden de ideas, la vida cotidiana es, “ la medida de las relaciones humanas con el tiempo, con habitabilidad de los espacios, con la búsqueda de imaginarios y con la construcción de historias, todos ellos como referentes de los contenidos que se relatan en los discursos de la racionalidad, la afectividad y la corporeidad que elaboramos para tematizar el cómo pensamos, sentimos y actuamos la existencia de la cultura donde vivimos y convivimos”.

El proyecto que planteamos acontinuación, es la ejecución de una muestra expositiva colectiva, sobre la noción de la categoría epistémica de la Vida Cotidiana, el concepto que relata el hábitat de la cultura ordinaria cuyo espacio y tiempo común permiten la construcción de un discurso de saberes y prácticas. Postular la capacidad de la gente común de hacer cultura, de erosionar, de modificar lentamente las representaciones autorizadas, aceptadas y comunicables de la sociedad en la que viven. Donde la acción cultural sirva como motor de los cambios.